La pancarta llevaba por lema "Defender los derechos de la clase trabajadora no es delito" pues esta es la única imputación que se puede echar en cara a nuestros militantes y la verdadera razón de que la subdelegación de gobierno de Asturias del PSOE haya perseguido, detenido y enjuiciado a 5 comunistas por su militancia política.
Se escucharon lemas como "Estamos hartos de represión", "Somos luchadores, no terrorristas" y se repartieron cientos de panfletos informativos con el texto que se adjunta tras estas líneas.
Desde aquí agradecemos la solidaridad activa de todas las personas asistentes y declaramos que no vamos a permitir más montajes policiales que se lleven por delante a los sectores más combativos ya sean de organizaciones políticas de la izquierda, del sindicalismo combativo o el movimiento juvenil y saldremos a la calle para que se conozcan estos casos y organizar la respuesta.
NO MÁS MONTAJES POLICIALES
Luchar por los derechos de la clase trabajadora no es delito
El pasado 14 de junio fueron detenidos por la brigada de información de la Policía Nacional en la localidad asturiana de Candás, dos militantes del PCPE. Policías secretas se llevaron a estos dos comunistas detenidos a la comisaría de Gijón donde pasaron más de 24 horas incomunicados, sin permitirles que conocieran los cargos que se les imputaba. Tampoco se les permitió el contacto entre ellos ni recibir asistencia de su abogado.
Cuando finalmente permiten a su abogado comunicarse con los detenidos se conoce el alcance del montaje policial: buscan a otros tres militantes de la juventud comunista (CJC) para detenerlos, y acusan a los cinco de un delito de “terrorismo” bajo la acusación de lanzar -supuestamente- cócteles molotov durante unas movilizaciones obreras en la comarca asturiana de Langreo el pasado mes de Enero.
En la mañana del jueves 16 de junio estos tres jóvenes fueron trasladados a Madrid y puestos a disposición de la Audiencia Nacional, donde una vez abiertas las diligencias, el juez descarta la existencia de indicios de terrorismo y los deja en libertad con cargos por los que deberán ser juzgados en Asturias.
Paralelamente, durante esa misma semana, policías secretas controlaron la sede del PCPE en Valladolid, identificando y registrando el vehículo particular de uno de nuestros militantes cuando se dirigía a una asamblea pública en la plaza de Vadillos, el miércoles 15 de Julio.
En un momento en que es ya imposible esconder a amplios sectores que el sistema capitalista vive una crisis de legitimidad absoluta que pone al descubierto su ineficacia para resolver siquiera las necesidades sociales básicas (alimentación, empleo, vivienda...), quienes reivindicamos una alternativa social y económica que pasa por desplazar de su privilegiada posición a la oligarquía y los monopolios causantes de la crisis, nos convertimos en una incómoda oposición.
Es entonces cuando los gobiernos que gestionan este sistema -como ocurre con el PSOE hoy mismo- para poner a buen resguardo los intereses de los grandes capitalistas y banqueros de este país, utilizan a los cuerpos policiales para ejercer como mercenarios de sus intereses y reprimir por la fuerza expresiones críticas y populares.
Por supuesto los comunistas no hemos sido, ni seremos, los únicos. Sindicalistas combativos y colectivos juveniles de izquierdas también han conocido bien la vigencia de la represión política hoy día por levantar la cabeza.
Todo esto evidencia que existe una línea roja bien definida, que de ser cruzada puede convertir a cualquier militante en víctima de un montaje policial por usar la maltrecha "libertad de expresión" para señalar la responsabilidad de los bancos y ricos de este país en las medidas que nos han traído hasta esta situación de desastre social.
Hoy se nos quiere hacer pasar a quien calla y consiente todo abuso del poder político y económico como el modelo de “buen ciudadano”, mientras a quienes protestamos y luchamos se nos pone la etiqueta de “antisistema” o “terroristas”.
Este montaje policial y la falsa acusación de terrorismo sobre nuestros militantes asturianos no pretende otra cosa que intentar amedrentar y criminalizar a quienes nos oponemos al sistema capitalista y luchamos consecuentemente por los derechos de la juventud y la clase trabajadora.
Por todo ello, llamamos a la solidaridad activa de todas aquellas personas con verdadero sentido de la justicia para vencer la resignación y deshacer los procesos represivos contra las organizaciones y movimientos populares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario