lunes, 8 de agosto de 2011

::Ávila:: Un homenaje a las víctimas del Franquismo en Poyales del Hoyo es reventado por varios vecinos animados por el alcalde del PP.

Reproducimos aquí el vídeo -realizado por el Foro de la Memoria de Ávila- que recoge el enfrentamiento sucedido en Poyales del Hoyo a raíz del boicot orquestado desde la alcaldía del PP y secundado por numerosos vecinos de esta localidad contra un acto de homenaje a las víctimas del franquismo que pretendía mostrar su rechazo a la decisión caciquil del alcalde de este pueblo de trasladar los restos de varias personas fusiladas por los falangistas a una fosa común.
El fanatismo ultraderechista, la connivencia con los crímenes franquistas o el desconocimiento de los mismos son síntomas que se manifiestan sin disimulo y con orgullo desde la derechona pepera y los sectores populares bajo su influencia que se aferran a la legitimidad que la transición española no les retiró -fruto del continuismo que desde la dictadura franquista hasta nuestros días ha existido en el Estado español-. 
El fantasma de la memoria histórica es una incómoda realidad para los herederos políticos del Franquismo que hoy se visten de "demócratas de toda la vida" y a los que nunca se les exigió una condena pública del Régimen. Sólo así se explica que numerosos monumentos fascistas ocupen insignes lugares en ciudades y pueblos de todo el Estado o que las víctimas del franquismo sigan reapareciendo sin límite en las cunetas -siendo Castilla una demostración patente de todo ello, especialmente en las zonas rurales-.
Para poder resolver cómo ha sido posible llegar a esta situación, hay que analizar la "transición" que realmente existió y no la que nos contaron. Fue aquella una transición continuista dirigida por los herederos del Régimen que necesitaba ser asimilable por un jefe de Estado nombrado por el dictador y por unas estructuras que nunca fueron depuradas. Una transición que nos cuentan que "no pudo ser de otra forma", pero que en realidad sólo pudo ser así gracias a una izquierda domesticada: la reinvención de un PSOE a la medida de la socialdemocracia alemana -del que ningún rastro de socialismo y republicanismo quedaba ya-, y las renuncias -fruto del eurocomunismo- del PCE de Santiago Carrillo (que abrazó la   bandera rojigualda), contribuyeron a que la actual Constitución Monárquica constituyese una línea de continuidad y no una ruptura democrática como la que exigieron otros sectores de la izquierda en aquellos momentos y que los comunistas de los CJC y el PCPE hoy seguimos reivindicando.
Contribuir al afianzamiento de una izquierda sin complejos, republicana, que recoja la tradición democrática y revolucionaria de la IIª República y el Frente Popular, es contribuir a la restauración de la memoria histórica que no será completa hasta construir una legitimidad y una legalidad a partir de la condena del Franquismo y de este régimen monárquico.


Sin justicia no habrá paz
Memoria, dignidad y lucha!
Murieron por la 2ª, luchemos por la 3ª!

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